Este proyecto surgió a partir de las características topográficas del sitio y con la principal intención de no provocar un gran impacto visual en el entorno.
La fachada sobre la calle, se presenta discreta, en dos niveles, y se percibe como una vivienda introvertida. Aparecen pérgolas que enmarcan el ingreso y balcones que unen el lenguaje en fachada.
A través de un porch exterior que se continúa en el interior, se accede a planta baja, directo al área social, la cual se abre al paisaje integrando, a través de un gran plano vidriado, estar-comedor, galería y jardín.
En la planta de subsuelo, se encuentra un playroom que emerge directamente del terreno. Completamente vidriado y protegido por la galería de la planta superior, refuerza la intención de abrirse al paisaje que se genera en la planta superior.
Los cinco dormitorios se distribuyen, dos en planta baja, y tres en la planta superior. El dormitorio principal es en suite y cuenta con un vestidor y un sauna; a la vez que tiene acceso privilegiado a las mejores visuales del paisaje serrano a través de un amplio ventanal.
En cuanto a los materiales, se utilizó en su mayoría piedra como revestimiento, permitiendo con esto una fácil y rápida integración con el entorno. Al volumen superior, más liviano, se optó por revocarlo y pintarlo. El vidrio también es un gran protagonista en esta vivienda.
Lograr una imagen dinámica a partir de volúmenes simples fue la premisa principal a la hora de proyectar esta vivienda de country
